Entre las ciudades de Orizaba y Tehuacán en México, hay una carretera de montaña, donde los conductores tienen que cambiar constantemente de carril después de cada turno. El fundamento de esta infraestructura pública desconcertante basado en física. Al tomar mayores giros angulares en las horquillas muy estrechas, camiones grandes pueden desarrollar más rápido y evitar ser inmovilizada en subida.